El fenómeno de Raynaud es una arteriopatía periférica funcional en la que las arterias de pequeño calibre (arteriolas), en particular las de los dedos de las manos o de los pies, se contraen con más fuerza en respuesta a la exposición al frío.
En situaciones de frío, emociones o estrés aparecen los síntomas de forma episódica, como brotes o ataques, que duran de 10 a 15 minutos, o incluso horas. Los ataques son siempre reversibles y raramente causan un daño importante de los tejidos. No hay que confundirlos con otros procesos isquémicos, como la trombosis o las vasculitis, que son irreversibles y provocan daño estructural. Los síntomas habituales del fenómeno de Raynaud son:
En los casos graves aparecen úlceras de la piel y pérdida de estructuras en la parte distal de los dedos. Habrá que extremar las precauciones cuando haya heridas en la piel para evitar las infecciones.
En caso de que surjan algunos de estos síntomas es importante consultar al médico general o al reumatólogo para que se realicen exámenes y evaluar si realmente se trata del fenómeno de Raynaud e iniciar el tratamiento más adecuado.
Los expertos no comprenden completamente la causa de las crisis de la enfermedad de Raynaud. Sin embargo, los vasos sanguíneos de las manos y de los pies parecen reaccionar en exceso a las temperaturas frías o al estrés. Con la enfermedad de Raynaud, las arterias de los dedos de las manos y de los pies se estrechan cuando se exponen al frío o al estrés. Esto limita el flujo de sangre. Con el tiempo, estas pequeñas arterias pueden engrosarse ligeramente y reducir aún más el flujo de sangre. La temperatura baja es la causa más probable de una crisis. Algunos ejemplos son poner las manos en agua fría, sacar algo del congelador o salir al aire frío. En algunas personas, el estrés emocional puede desencadenar una crisis.